miércoles, 16 de septiembre de 2009

Me duele sentirte lejos.

Qué te voy a decir. Creo que desde el mismo instante en el que te he dicho que teníamos una conversación pendiente, has sabido de qué trataba el tema.
O puede que no, también te conozco y puede que pienses sobre cualquier cosa menos sobre eso. Y qué te diré cuando te vea... Y qué te diré...
Te podría decir que cada vez que llego y te veo ahí apoyado en la barandilla me dan ganas de darte un beso, de abrazarte y de decirte lo mucho que te he echado de menos. Te podría decir que ninguna persona, ni siquiera mi primo, me conoce tanto como tú, y eso ha sido siempre así, desde que nos conocimos. Te diría que no puedes ser mi mejor amigo, no puedo verte con esos ojos. Para mí siempre serás... Tú. Esa gran oportunidad que dejé marchar, ese primer amor limpio, puro y totalmente entregado que me diste y que yo rechacé dos veces...
Porque, desde hace dos meses, todos los días que oigo el timbre me asomo a la ventana esperando que seas tú, mirando a mi ventana con esa sonrisa tan preciosa y que sabes que me encanta, como hacías antes...
Te podría decir que eres el tío más increíble que he conocido, la única persona que me consigue sacar una sonrisa sólo con mirarme a los ojos. Te podría decir que cada momento juntos lo tengo grabado, y que me odio por no recordar algunas cosas. Te podría decir que sigo guardando la rosa que me regalaste, o aquel reflector de moto que te dije que colgaría en mi corcho, y ahí está, desde ese día.
Te podría decir que me aterra que conozcas a alguien en la universidad, me aterra pensar que puedas elegir a otra persona que no sea yo.
Te podría decir que no veo posible ninguna relación duradera si no es contigo, te podría decir que le dieras una oportunidad a esto, que nos dieras otra oportunidad, que a la tercera va la vencida.
Te podría decir lo que duele oír a nuestros amigos que algún día estaremos juntos de nuevo, y ver que ese día no llega.
Te podría decir que por favor, que me quieras. Que me mires como hacías antes, que me abrazaras como antes, que me besaras como antes, que me mimaras como antes. Nunca he vuelto a sentir lo mismo con nadie, porque eres tú, tú eres el que consigue que se remueva en mí algo especial.
Te podría decir que si me aceptas de nuevo, no volveré a cometer el mismo error una tercera vez.
Te podría decir mil cosas, pero sólo te pediría una si dieras a esto una oportunidad...
Por favor, no me dejes nunca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario